Núcleo Lunar, 9 de Mayo de 2002
Estimado Matías:
¡¡Ha vuelto la
mano del dragón… en ese cofre!! Es una forma de agasajarte. A un mes y dos días
de tus diecinueve años tu cuerpo sigue siendo un recinto que se equivocó cuando
tomó la decisión de esforzarse.
Canté
canciones varias para recordar el sabor achocolatado de los bombones de licor
con café... Sentí la necesidad de escribirte para invitarte a que retomes tus
charlas con mis parientes. Sé que resultó difícil dominarme pero no pudiste
exiliarte, leí tus últimos inventos, fríos, rígidos, como sinceros. Se nota mi
ausencia que recuerda tu vitalidad, pero tanto vos como yo sabemos que nunca
podría dejarte, en fin, si lo estás viviendo.
Entiendo que quieras modificar mis paradigmas pero soy anacrónico y no
supe que odiabas a los monstruos... Bueno, los duendes capturaron al gigante de
escamas violáceas, y mientras comía
chocolates en mi carro de doncellas aladas me enteré que agonizaba, suspendí el
viaje hacia la tierra de Todos los Jolgorios donde íbamos a realizar un festín
y me dirigí en busca de esa mascota... ¿Por qué decidiste irte de la Luna? Por lo menos te
hubieses quedado aquí, si hubiera sabido lo que aconteció hace exactamente un
año de tu existencia no me habrías dejado. Te escapaste por cobarde, yo seguí
administrándote puesto que nunca podrás eludirme, solo pido por tu salud mental
que llevas de humano que no sigas queriéndote adaptar a lo cultural de carácter
social que te enseñé a desmitificar, tu avidez de percepción es parte de mi
hemoglobina dorada que sigue protegiéndote y te mantiene vivo. ¡Sé que no
quieres admitirlo!...
Cuando me
erigí, el ejercito de duendes ya lo había amarrado desde el cogote hasta las
patas, claro que intentó volar pero sólo bastó el toque de mi arpa para
adormecerlo y así la bestia protegida por los fantasmas que habitan las costas
donde visitan las sirenas de luz fue atravesada por mi arpón de seis filos.
Luego construí hombres de arena para que lo trasladen a mi palacio, allí con
mis servidores realizamos la autopsia para entender más de su naturaleza... No
es preciso decirte que desde que perdimos contacto aquí todo es conocido, sin
embargo he de obsequiarte esta carta para darte la oportunidad de entenderme.
Pues, te vi caerte, desvanecerte en el silencio del vacío, achicharrándote cual
rosa de pétalos marrones, putrefactos, porque la sabia de tu tallo ya no seguía
alimentándose de los Soles de mis galaxias. Renunciaste a tu condición de Astro
por los soles de verano que refugian a los humanos, a esos débiles seres
grises, consumistas, ficticios como autistas, temerosos de la muerte que no han
sabido entenderte porque no eres de ese mundo preciado y cruel Matías… ¡has de
tratarme como un complejo niño macabro, un payaso inadaptado!
Parecería que
haber aniquilado al dragón no fue la cura, ahora más que nunca te necesito a mi
lado, mi proceder libertó a tus fantasmas ¡¡Por los que te has ido!! Pueden
reproducirse y exclusivamente yo logro descubrirlos en cuerpos poseídos, amenazan
mi Reino...
¡Cómo te
marchitaste en tu exuberante perfume que regalaba el elixir de la ternura a la
tarde cuando caen los crepúsculos! Pero tu mirada apática de humano, ya sin
talento porque ninguna luz ha de nutrirte, tus gestos saben que me deseas para
realizar tu sueño, porque soy hijo de tu sueño eterno y vos... sólo el cuerpo.
Sin mi estás vacío, alguna vez creíste que el mal era ese niño histriónico que
te engañaba ¡pero sólo lograba que vivas! aunque sueñe siniestro, ya lo ves, si
hasta por aniquilar lo que te amenazaba puse en peligro mi Mundo, la medida de
mis demostraciones está al alcance de tu mano: en ese cofre de cristal para
bombones te envío la garra del monstruo que logró aterrarte, si lo sé, el
sonido del silencio siempre es siniestro pero cuanto más te apartaste por temor
al Dragón Morado, negaste los mil colores que producían las espontáneas
personalidades misteriosas de las que tanto renegás, porque ahí en el planeta
Tierra te enseñaron que el “ser” debe adaptarse a las necesidades de un sistema
en una personalidad específica acorde a las reglas y parámetros sociales, pero
vivo contigo en cada comunicación de tu sinapsis, en cada latido que justifica
el bombeo de tu sangre sedienta de revolución que produce realidades alternas
al ver que tu mundo es una construcción como la propia verdad, tu hermosa
sangre con glóbulos dorados y fantásticos que me justifica.
No fue mi
intención haberte enviado por medio de Internet el lugar en donde se
estrellaría mi regalo, pero las expulsiones que se hacen desde el centro de la Luna cada vez le son más
imprecisas a todos los mágicos ¡hay mucho satélite activo dando vuelta! De
todos modos espero que llegue a destino, dentro del cofre de cristal
¡¡cuidado!! No vallas a confundir la garra del dragón con algún bombón porque
ahí si que estaríamos en verdaderos inconvenientes, si después de todo te noto
contento te enviaré estos manjares que son una orquesta de sabores... Perdón
por esta carta, que parece un cuento de ciencia-ficción entre dos personajes opuestos,
pero lo que facilitó la vida de mi dimensión es feo verlo morirse en un pantano
al negar tu condición inhumana que se refugia en la literatura para expresarse
eternamente en mi esfuerzo por demostrarte que allí ya no se puede evolucionar,
porque el Homo Sapiens, esa especie débil y antropocéntrica, aún no sabe nada
de su existencia, se regula y esclaviza en sus propios inventos condensando al
imperio al que todos responden de cualquier forma en Poder.
Ya no quiero
que busques respuestas ante el dilema universal para lograr confundirte, solo
te fuiste a ese mundo dominado por la tecnocracia para combatirlo, no por vana
rebeldía coméntale a tus mediocres compañeros pasajeros de la vida, sino para
que como humanos que son entiendan que cuando reine la Imaginación podrán
continuar su camino hacia la evolución.
Tus vacíos
profundos que me justifican como un privilegiado, estarás pensando a qué
precio, pero no tengo la culpa de que el entorno te resulte aburrido,
insatisfecho y monótono. Naciste allí pero tu mente siempre fue mía que como un
gas en el viento se ha mezclado hasta que quisiste “normalizarte” evadiendo
nuestros preciados inventos de la realidad reflejada por tu mundo, enseñando
sus trucos, contradicciones, enredos y trampas de la sutil mentira que es
aquella especie diferenciada en tiempo y espacio por su Razón.
Conseguiste
escribir sin saber de dónde provenían las palabras y enunciados, esa poesía
rebuscada que pocos entienden son mis regalos tan impulsivos como reflexivos...
¡por eso te pido tener cuidado con la mano violeta! Pues, sólo es una muestra
de la muerte del dragón.
Ya regalas
besos helados tratando de reparar daños, matando a la belleza cuando el orgullo
se viste de vergüenza. Para mí sos tan ridículo como divertido por no querer
reconocer tu destino junto al magistral amo de tus más altos goces, vestido
como siempre con todos los colores de las criaturas amables y las arrugas
ondulantes de los más complejos, puesto que de ellos sigo siendo el Rey aunque
tus fantasmas quieran conspirar... ¡¡no permitas que se derrumbe tanto amor!!
Estimado
Matías, indeciso ser que renuncia a la esclavitud pero paradójicamente intenta
buscar un mapa que lo ayude a encontrar unidad, te pido me dejes expresarme
aunque te digan cruel, odioso, siniestro o incluso maravilloso, aunque te
llamen niño o irritante. Sé que aceptarás si te obsequio mi histeria para que
puedas arrasarla.
Tu amor tan
especial como tu concepción sobre la vida, me mantuvieron a tu lado
evidenciando esa naturaleza acuática entretenida en la diversidad. Ése sabor
achocolatado que tiene para vos la ironía y el engaño logra que fluya por tus
venas cual simple sensación pero como una gran enseñanza para cada corazón
humano.
Soy un
camaleón dispuesto al riesgo, entregado al medio, apuntando tus ojos hacia el
acecho de algún movimiento, con periferias en tu registro, preparado para
elastizar mi lengua pegajosa hacia el choque imprevisto, ya lo vez, tendrías
que estar “orgulloso”. Para mí no existe
el bien o el mal, sólo el dolor y el placer, así reivindico el arte del
camuflaje.
Soy el
culpable de los pinchazos en tus análisis, el amigo de tu inconsciente que
reconoce a los sentimientos como realidades sin importarle cómo han llegado.
Y soy el que
fabrica explicaciones con tus dualidades tan creíbles que resulta imposible. El
que logra un corazón pensante aún en la tortura del eterno pantano que seguirás
traspasando. Seguirás sintiendo en el alma el fin de los viajes que emprendes,
pero ya vez, son pocos y momentáneos los soles que saben reemplazarme.
Es tu
condición marchar hacia delante, tratando de abordar nuevos rumbos sin tiempos
ni espacios para que quienes se sepan humanos intenten el salvaje y sátiro
camino hacia el cambio.
Estimado
Matías, perpetuo amante de la templanza y los sueños, te ofrezco nuevamente mis
galaxias para realizar tus magistrales espejos con mi belleza de astro que te
aguarda, que te hace vivir en nombre de la Imaginación
colonizante.
Referente: El Arlequín.
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